Se cree que la cafetería de la embajada de Bagdad recibió un golpe directo en la Zona Verde fortificada.
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| El complejo de la embajada de Estados Unidos en la zona verde fuertemente fortificada en el centro de Bagdad, Irak, que fue atacado por cohetes el domingo. Fotografía: Ahmed Jalil / EPA |
Tres cohetes han alcanzado la embajada de Estados Unidos en la capital de Iraq, hiriendo al menos a una persona, en el primer ataque directo reportado después de meses de llamadas cercanas.
El ataque del domingo por la noche en la Zona Verde fortificada de Bagdad marcó una escalada peligrosa en una serie de ataques con cohetes en los últimos meses que se han dirigido a la embajada o las bases militares iraquíes donde están desplegadas las tropas estadounidenses.
El domingo, un cohete golpeó una cafetería de la embajada a la hora de la cena, mientras que otros dos aterrizaron cerca, dijo una fuente de seguridad a la AFP.
Varios muertos mientras las fuerzas de seguridad iraquíes atacan el sitio de protesta.
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| (Fotografia por: AP Photo/Khalid Mohammed) |
Un alto funcionario iraquí le dijo a AFP que al menos una persona resultó herida, pero no estaba claro de inmediato cuán graves eran las lesiones y si la persona era un ciudadano estadounidense o un miembro del personal iraquí. Reuters informó que tres personas habían resultado heridas.
La embajada de Estados Unidos no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Al menos cinco cohetes katyusha cayeron dentro de la Zona Verde el domingo, según un comunicado militar de Estados Unidos. El Departamento de Estado de los Estados Unidos pidió a Irak el domingo por la noche que "cumpla con sus obligaciones de proteger nuestras instalaciones diplomáticas".
El primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, y el presidente del parlamento, Mohammed Halbusi, condenaron el incidente y dijeron que corría el riesgo de arrastrar a su patria a la guerra.
Irak ya se ha visto envuelto en una pelea entre Estados Unidos e Irán durante el último mes. Un ataque similar en una base iraquí del norte mató a un contratista estadounidense, y Estados Unidos tomó represalias con un ataque contra una facción respaldada por Irán conocida como Kataeb Hezbollah.
Menos de una semana después, un ataque estadounidense con aviones no tripulados mató al general iraní Qassem Suleimani fuera del aeropuerto de Bagdad, lo que provocó que Irán disparara misiles balísticos contra una base iraquí donde estaban estacionadas las tropas estadounidenses.
Unos 5.200 estadounidenses están estacionados en Irak para liderar la coalición global que lucha contra Isis, pero el ataque de Estados Unidos contra Bagdad ha reunido a las principales figuras iraquíes en torno a un llamado conjunto para ordenarlos.
El clérigo vehementemente antiestadounidense Moqtada al-Sadr organizó una manifestación masiva en Bagdad el viernes, donde miles de sus partidarios pidieron la salida de las tropas estadounidenses.
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| La policía antidisturbios dispara gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes antigubernamentales en Bagdad, Irak. Fotografía: Hadi Mizban / AP |
Sadr había respaldado previamente protestas separadas contra el régimen que arrasaron la capital y el sur de Irak, a pesar de que controla el bloque más grande en el parlamento y los principales puestos ministeriales.
Reforzado por su propia protesta el viernes, Sadr anunció que dejaría de apoyar la campaña de reforma dominada por los jóvenes que sacudió el país desde octubre.
Sus seguidores, ampliamente considerados como los mejor organizados y bien abastecidos de los manifestantes antigubernamentales, inmediatamente comenzaron a desmantelar sus tiendas y dirigirse a casa.
Los activistas temían que sin su cobertura política, las autoridades se moverían para aplastar su movimiento, y de hecho, en cuestión de horas, la policía antidisturbios intentó asaltar los campamentos de protesta.
Esos esfuerzos continuaron hasta el domingo, con las fuerzas de seguridad utilizando rondas vivas y gases lacrimógenos para tratar de expulsar a los manifestantes de las plazas y calles que habían ocupado durante meses.
Un manifestante fue asesinado a tiros en Bagdad y otro en la ciudad de Nasiriyah, en el sur del país, dijeron fuentes médicas, y docenas más resultaron heridos en todo el país.
En la capital, la policía antidisturbios ha intentado despejar las calles alrededor del principal campamento de protesta de la plaza Tahrir, pero aún no ha ingresado al área simbólica, donde muchos manifestantes se mantuvieron firmes incluso después de que se desmantelaron las carpas.
Justo después de la medianoche en Nasiriya, asaltantes desconocidos irrumpieron en el principal campamento de protesta en la plaza Habbubi y prendieron fuego a las carpas.
Las protestas dirigidas por jóvenes estallaron el 1 de octubre por la indignación por la falta de trabajo, los servicios deficientes y la corrupción desenfrenada antes de ampliarse a los llamamientos para una reforma del gobierno después de que se enfrentaron con violencia.
Han muerto más de 470 personas, la gran mayoría de ellas manifestantes, desde que comenzaron las manifestaciones.
Los manifestantes ahora exigen elecciones anticipadas, el nombramiento de un primer ministro independiente y el enjuiciamiento de cualquier persona implicada en corrupción o derramamiento de sangre reciente.
